Mirando hacia el futuro: la revolución del Hidrógeno en Europa y el potencial de Chile
- Jesus Martinez
- 4 feb 2024
- 4 Min. de lectura

La transición hacia una economía de hidrógeno en Europa está tomando forma a través de proyectos emblemáticos como el #H2Med, dirigido por #Enagás, y el estudio de viabilidad de #WoodPLC para la conversión de gasoductos existentes para el transporte de hidrógeno. Estas iniciativas no solo subrayan el compromiso del continente con la descarbonización, sino que también sientan las bases para una infraestructura robusta de hidrógeno renovable, respaldada por inversiones multimillonarias y objetivos claros y ambiciosos.
El proyecto H2Med, fruto de la colaboración entre Enagás y Wood PLC, destaca por su magnitud y aspiración. Con una inversión proyectada de 2.135 millones de euros, este proyecto busca desarrollar un corredor de hidrógeno que conecte la Península Ibérica con Francia, incluyendo una extensión de 350 millones de euros para una conexión con Portugal. Este corredor, una vez finalizado, facilitará la exportación de hidrógeno renovable hacia el centro de Europa, reforzando la seguridad energética y promoviendo la sostenibilidad en el continente. España, comprometida con liderar en el ámbito de las energías renovables y la descarbonización, aportará cerca de 1.000 millones de euros a esta inversión.
El H2Med consta de dos tramos principales: el tramo CelZa, que unirá Celorico da Beira en Portugal con Zamora en España, y el tramo BarMar, que establecerá una conexión marítima entre Barcelona y Marsella. El tramo CelZa podrá transportar hasta 0,75 millones de toneladas de hidrógeno renovable a lo largo de 248 kilómetros, mientras que el tramo BarMar tiene la capacidad de mover hasta dos millones de toneladas de hidrógeno a lo largo de 455 kilómetros. La inversión destinada a estos segmentos ronda los 2.500 millones de euros, evidenciando el potencial del hidrógeno como un vector energético clave para el futuro.
Por otra parte, Wood lleva a cabo un estudio de viabilidad para la conversión de 125 kilómetros de gasoductos existentes en el sur de Europa para el transporte de hidrógeno. Este estudio forma parte de la Iniciativa Europea de la Columna Vertebral del Hidrógeno, con el ambicioso objetivo de reutilizar cerca de 32.000 kilómetros de gasoductos de transmisión de gas natural para 2040, adaptándolos para el transporte de hidrógeno. La experiencia de Wood en el diseño, la conversión y la reutilización de infraestructuras de hidrógeno, junto con su participación en proyectos significativos como el HyNet en el Reino Unido y estudios FEED para oleoductos con bajas emisiones de carbono en América del Norte, subraya su liderazgo y competencia técnica en este ámbito.
Estas iniciativas evidencian un enfoque estratégico y coordinado hacia el desarrollo de la infraestructura de hidrógeno en Europa. La inversión significativa, la cooperación internacional y la adopción de tecnologías avanzadas son esenciales para avanzar hacia una economía de hidrógeno eficiente y sostenible. A través de estos esfuerzos, Europa no solo se encamina hacia la neutralidad de carbono, sino que también establece un modelo para la integración de las energías renovables en el panorama energético mundial.
La economía del hidrógeno presenta una oportunidad sin precedentes para la transición energética, ofreciendo una solución viable para almacenar y transportar energía renovable, facilitando así la descarbonización de diversos sectores industriales y de transporte. La implementación de estos proyectos no solo contribuirá a la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, sino que también impulsará la innovación, creará empleo y fomentará el crecimiento económico sostenible.
En el contexto global, la experiencia europea en el desarrollo de una economía de hidrógeno proporciona valiosas lecciones y oportunidades de colaboración. Para regiones y países fuera de Europa, como es el caso de #FalconAustral y sus áreas de interés, hay un potencial significativo para adaptar y aplicar estos aprendizajes en el desarrollo de proyectos de hidrógeno renovable propios. La capacidad de integrar estas tecnologías y enfoques no solo mejorará la seguridad energética y la sostenibilidad ambiental, sino que también promoverá la integración económica y la cooperación internacional.
Chile: Un Gigante Emergente en el Hidrógeno Renovable
Chile, por otro lado, está emergiendo como un líder en el sector del hidrógeno renovable, aprovechando sus condiciones naturales únicas que lo posicionan favorablemente para la producción de hidrógeno verde. Con una de las radiaciones solares más altas del mundo en el desierto de Atacama y un potencial eólico significativo en sus costas, Chile tiene la capacidad de generar energía renovable a costos competitivos, esenciales para la producción eficiente de hidrógeno verde.
El gobierno chileno ha reconocido este potencial y ha lanzado una estrategia nacional de hidrógeno verde que apunta a convertir al país en uno de los tres principales exportadores de hidrógeno verde del mundo para 2040. Esta estrategia incluye el desarrollo de infraestructura, la promoción de inversiones y la colaboración internacional, mirando hacia mercados potenciales en Asia, Europa y América del Norte.
Sinergias Transcontinentales: Europa y Chile
La transición hacia el hidrógeno en Europa y Chile no solo destaca el compromiso regional con la sostenibilidad, sino que también subraya la importancia de la cooperación transcontinental en la lucha contra el cambio climático. La experiencia europea en la construcción de infraestructuras de hidrógeno y la adopción de políticas que fomentan su desarrollo pueden ofrecer lecciones valiosas para Chile. Al mismo tiempo, la capacidad de Chile para producir y exportar hidrógeno verde a bajo costo puede complementar los esfuerzos europeos para diversificar sus fuentes de energía renovable.
Hacia un Futuro Sostenible
La iniciativa de Europa y Chile en el desarrollo de la economía del hidrógeno ilustra un punto crucial: la transición energética hacia fuentes más limpias es una empresa global que requiere la colaboración entre países, sectores y comunidades. Mientras Europa avanza en la creación de una infraestructura de hidrógeno y en la integración de políticas para su adopción, Chile se posiciona como un proveedor clave de hidrógeno verde en el mercado global. Juntos, estos esfuerzos representan pasos significativos hacia la reducción de la dependencia de los combustibles fósiles y la mitigación del cambio climático.
Mirando hacia el futuro: la revolución del hidrógeno en Europa y el potencial de Chile no solo refleja un cambio en el panorama energético, sino que también marca el comienzo de una nueva era de cooperación internacional en pro de un futuro energético sostenible y de bajas emisiones. Con la inversión continua, la innovación y el compromiso político, el hidrógeno renovable está en camino de convertirse en un componente crucial del mix energético global,




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